La estafa maestra (II)

Antes que nada quiero aclarar que el post anterior no pretendí hacer reir a nadie. Tampoco llevar adelante una argumentación cerrada, si no tratar de abrir la discusión lo máximo posible en virtud de una afirmación que considero inconsistente. No pretendo ganar un juicio ni una recompensa. No es mi objetivo faltarle el respeto a Varsky. Soy hincha de River (no lo niego), pero eso no me hace menos crítico. Cualquiera que lea este blog sabe de mis reparos al actual técnico, dirigencia y a muchos de los jugadores que visten actualmente la banda roja.

Boca 98-08 no es un equipo. No hay un solo jugador que haya estado presente en todas las celebraciones de este "megaequipo". Imaginense si yo dijera: el mejor "equipo" es River 1940-2008 porque en todo ese lapso fue el mas ganador y porque: Amadeo jugó con la Máquina, Pinino Mas jugó con Amadeo, el Beto jugó con Pinino, Enzo jugó con el Beto (poco), Ortega jugó con el Enzo, y Buonanotte jugó con Ortega. Ya está. Es exactamente lo mismo a lo de este supuesto equipo de Boca en donde Ibarra, Palacio, Riquelme, Tevez, Abbondanzieri y Cascini indirectamente se entrecruzaron alguna vez. Porque si vamos al caso Boca en todo este tiempo ni siquiera mantuvo el mismo presidente, ni el mismo entrenador, ni el mismo sistema de juego (del 4-3-1-2, al triple 5 sin enganche y sin 9 faro, al 4-3-1-2 actual sin los carrileros que caracterizaban a ese primer Boca) y solo estan presentes un puñado de jugadores (nunca todos juntos) que estuvieron ausentes en muchas de las celebraciones a las que se hace alusión. Sí hay una mística, y esa mística es la misma que hace que Calderón y Verón se sientan la Bruja Padre y Pachamé cada vez que juegan una copa internacional, o la que dice que River debe ganar, gustar y golear, o el Rojo satisfacer el paladar negro del hincha. Es más, es una mística mas propia de la factoría Bianchi, y que ya estaba presente también en su Velez, que "guapeaba" en el exterior tanto como "este" Boca. Tal es así que el equipo de Liniers ganó la Supercopa unos años después sin Bianchi y sin muchos de los jugadores que habían ganado el Clausura 93 y la Libertadores 94, iniciadores de aquella epopeya. Otros argumentarán que en cuanto a logros, tampoco "este" Boca superó en Libertadores al rojo de los 60-70.

Quizás no sea del todo sólido lo que digo. Hacer un repaso de 50 años de historia es un poco engorroso. Son muchas las cosas que se pueden agregar. Dejo abiertos los comentarios para que cada uno proponga su candidato y dé sus motivos.