Sobre la actualidad de River y otras yerbas.

Cuando en Agosto me decían que Passarella se iba a fin de año, yo les decía a todo el mundo que la ida de Passarella de River era un hecho imposible. Que la cuestión no pasaba porque River perdiera 2 partidos seguidos para forzar la renuncia. Incluso hubo dirigentes que sondearon al Cholo Simeone, cuya mujer es fanatica de River y tiene a sus hijos jugando en inferiores, como una forma de meter presión. Nada de eso influyó.

La imagen de tío bueno un poco cascarrabias que busca el cariño de sus dirigidos, es el intento de marketing de técnico y dirigencia (tachar) para tapar los focos de conflicto. Los jugadores saben que un fracaso deportivo los deposita inmediatamente en el ostracismo futbolero, por más que todo ello signifique el fin de Passarella, Aguilar y cía. San Martín, Loeschbor, Galván y Oberman pueden dar fe. Es evidente que cualquier acto de rebeldía (o ida a menos) muere en el intento.

La pregunta entonces se cae de maduro: ¿Que tiene que pasar para Passarella se vaya? La respuesta es nada. Incluso festejando un eventual BI a fin de año, Passarella sabe que está en una oportunidad única de prolongar su mandato hasta el 2009 (ojo algún título tiene que ganar). Pero eso es lo que está negociando en AFA Aguilar desde hace meses. A veces el ego es mas fuerte que las personas y Passarella siente que River le debe mucho. En su anterior etapa ni las derrotas con Boca ni los fracasos internacionales lo amedrentaron y lo apartaron de su "misión predestinada": la de convertirse en la figura histórica mas influyente en la historia de River.

Lo curioso es que el equipo pareciera estar siempre a la medida de los temores y limitaciones del tío Daniel. Desordenado, irascible por momentos, sin embargo este equipo (en relación a anteriores versiones de rivers passarellianos) tiende a anteponer la rebeldía a sus (a veces notorias) limitaciones. La prueba de cáracter en el superclásico es una muestra evidente.

Fijense además que la barra en un ambiente despolitizado ya no jode más. El "apoyo" del gobierno nacional fue fundamental.

Ahora habrá que esperar que la impericia dirigencial (que alquila el estadio 285.000 veces al año para cerrar balances), no condicione las posibilidades deportivas como ya lo hizo en aquella Libertadores 2003 ante el América de Cali o en la edición de este año.

Y si el equipo tiene que terminar jugando a fin de año con Ortega, Falcao, Alexis y el Enano bueno eso ya lo dijo toto, auque Passarella (mucho mas lento) diga que "encontrar el equipo no es fácil".