El contra

La semana pasada recibí toda clase de insultos después de criticar el nivel del equipo contra la Católica en Chile. Dije que era un equipo "quemado", y se me fueron todos "al humo". Los desgarros de Ortega y Augusto confirmaron mis sospechas. Es algo que venía anticipando incluso después del partido con San Martín de Porres. A este ritmo descontrolado algunos jugadores no iban a aguantar. Para colmo hay fecha FIFA y River no podrá contar con Abreu, Falcao y Alexis Sanchez. O sea panorama negro por todos lados. Quiero decir que no tengo nada personal en contra de Simeone. Antes de asumir le escribí una carta abierta en la que si se fijan bien, el traicionó al hincha de River pidiendo los jugadores de su representante. Es decir, la movida de Simeone estaba armada por Hidalgo-Aguilar (en ese orden) desde hacía meses. También si repasan la nota de Perfil del domingo, que relata el encuentro entre Aguilar y Victor Hugo Morales se van a dar cuenta si leen entrelíneas de la cercanía en la relación entre dirigente y empresario. Casi un matrimonio parecen. Es mas, River el semestre pasado podría haber ganado la Sudamericana, pero los dirigentes prefirieron ser fieles a su mecenas, destrozar la cancha, mandar el equipo al muere, y apurar la salida de Passarella, que ya tenía un conflicto con el dinero ruso del Corinthians, y con Hidalgo, por mandar sus jugadores al banco o fuera de la convocatoria (Ruben), o de hacerlos jugar en otros puestos (Ponzio). Hay una frase de Menotti que leí el otro día que se aplica al momento que vive River:

"Pues como siempre: si acaban ganando algo montarán menos lío que si lo pierden todo. Entonces vendrá un nuevo cuerpo técnico, cien mil futbolistas nuevos. Ya sabe
El mundo del gran negocio devoró los tiempos del fútbol. Cantidad significa dinero, televisión, plantillas largas. Pero calidad, entre poca y nada".

No extrañó entonces que jugadores del club como Lima, que se superponían a los intereses del empresario (y que habían tenido un buen semestre) hayan sido mandados lejos. Hoy curiosamente Simeone sale a decir que le falta un "pasador". También mencioné que River necesitaba de sus juveniles, para tener una plantilla mas larga, que le permitiese mas variantes, a las pocas que encuentra Simeone dirigiendo el monotemático equipo (que de paso quiero decir, solo jugó bien 20 minutos en el amistoso de verano con Boca en Mendoza). Me dijeron "¡¡Como vas a darle la responsabilidad a los pibes!!" otra vez me retaron. Me parece que lo mejor para River es darle lugar a jugadores como Lizio, Burzac, Etchemaite, de forma de no sobreexponer a los desgastados Abreu, Ortega, Alexis Sanchez que a duras penas interpretan lo que quiere Simeone. Es una forma de liberar presiones. Buscar variantes que el equipo no tiene en jugadores de inferiores. Que se yo, es un consejo nada más.