En Italia lo mejor hasta aquí es la nueva camiseta del Inter. Este año, la más linda lejos (aunque habrá que preguntarle a Buffon). El Milan (que le copió la casaca al Atletico Paranaense de Brasil) acaba de incorporar a Alexandre Pato, la promesa brasileña, quizás como un preanuncio de la venta de Kaká. Hasta ayer la única novedad habia sido el look "Arnold" del (¿ex-gordo?) Ronaldo:
"con esta vamos a comprar los partidos"
La Juve trajo muchos jugadores del montón. Hasan Salihamidzic, el serbio que con las compras de Toni, Ribery, Sosa y Klose, iba a sacar platea preferencial en las tribunas del Allianz Arena. Tiago Mendez un portugués que comió banco en el Chelsea y jugó bastante en el Lyon, pero que el equipo francés largó sin dramas. Sergio Almirón (hijo) que la viene rompiendo en equipos chicos italianos como el Udinese, el Verona y el Empoli (¿otro Camoranesi?). El checo Grygera que habia llegado al Ajax para reemplazar a Chivu cuando se fue a Italia y Jorge Andrade, el portugués, uno de los mejores centrales del mundo (tecnicamente), aunque es petiso para el puesto y viene de una lesión. Y arriba el tronco de Vincenzo Iaquinta, que viene de Udine, para darle los goles que se fueron con las idas de Bojinov y Mutu (se había ido antes). Adaptables todos al perfil antiestrellas de Claudio Ranieri (en el Atlético de Madrid le trajeron muchos "nombres" y se fue al descenso), claramente un técnico de transición. Fue el técnico previo a Mourinho (en Chelsea) y a Cuper (en el Valencia). Una especie de Ruggeri, que hace jugar muy mal a sus equipos (esteticamente), aunque le supo sacar rédito como ninguno a jugadores como Batistuta, el Piojo Lopez y Damien Duff. Un equipo que va a correr mucho y jugar al pelotazo (el estilo del técnico). Si lo tengo que decir, me pareció injusta la ida de Deschamps (el club no quería poner mucha guita en contrataciones), aunque Ranieri les asegura el perfil bajo en el retorno de la Juve a la serie A, luego del escándalo del año anterior. Un equipo molesto, que puede hacer pesar su paternidad sobre los otros equipos grandes.
La Lazio, se afianzó como un equipo molesto, de perfil bajisimo y eficiente, luego del timonazo del accionista Claudio Lotito, que pusó plata para inscribir a la Lazio en el campeonato el año pasado (21 mill.), y negoció la deuda del club con Hacienda en 140 millones de euros a pagar en 23 años, para evitar la desaparición del conjunto lasciale. Con figuras como Tommaso Rocchi, Goran Pandev y el argentino (ex-Lecce y Boca) Christian Ledesma, llegan Juan Pablo Carrizo (que todavía no firmó contrato) para reemplazar a la leyenda retirada, Angelo Peruzzi; el que llaman uno de los sucesores de Zidane (junto a Nasri y Gourcuff), Mourad Meghni del Bologna (para suplantar al Mago Jimenez), y Lionel Scaloni a Massimo Oddo (que se habia ido al Milan a mitad de temporada). Todavía busca sponsor en la camiseta para esta temporada y va a jugar la pre-Champions.
La Roma piensa seguir con su estilo abierto que cultiva el DT Spalletti, que tantas satisfacciones le dió la temporada pasada. A todo nada como siempre. Puede comerse una goleada historica como con Manchester el año pasado por Champions, o ganarle al Inter también por goleada en la final de la Copa Italia. Ese estilo abierto es muy atractivo pero le puede dar muchos dolores de cabeza como se preanunció en la Supercopa Italiana del año pasado donde perdió en suplementario 4 a 3 luego de ir ganando 3 a 0. Sigue, este año, sin un 9 de referencia (llegó Ludovic Giuly) en el equipo titular, con carrileros que llegan al gol como Mancini, fútbol y dinamica en el medio con Pizarro y De Rossi, y el genio de Totti. Para reemplazar a Chivu trajeron a Juan, el brasileño que jugó la Copa America y Marco Andreolli, un juvenil tano (uno de los pocos que quedaba en el Inter), que este año tiene solo dos italianos en el plantel.
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