Está duro. Noten la cara de vergüenza que tiene. Le molesta esa camiseta como si llevara puesto un sweater en pleno verano. Sabe muy bien que se mandó la cagada de su vida. Pensó que la similitud con la camiseta de Tigres iba a ayudar en la adaptación a su nueva realidad, pero se ve que no, porque parece Robocop con problemas de espalda. Sabe que pasó de ser un central muy respetado en el contexto del fútbol latinoamericano a ser lo que es: un mercenario con todas las letras.
Cáceres (ya no te vamos a tratar de Julio Cesar) gracias a que River te rescató de la segunda de Brasil jugaste un Mundial. Si no terminaste en un club importante de Europa (seis meses en River te permitieron jugar la liga española en el modesto Gimnastic) fue porque te fuiste antes de tiempo y como ya venias con fama de pesetero el club francés (dueño de tu pase y que nunca te quiso) no te queria largar "gratis". Un compañero tuyo, Bobadilla lo sabe. Fue figura en un partido contra River y fue titular en un Mundial, la máxima alegría de su mediocre carrera. Se fue de Boca (había llegado a ese club pensando lo mismo que vos) a un equipo de mitad de tabla para abajo del fútbol colombiano (y eso que la sacó barata porque casi termina en un equipo chico de Turquía).
Si en Paraguay puede ser lo mismo jugar en Olimpia que en Cerro Porteño, en Monterrey lo mismo Rayados que Tigres, en Nantes lo mismo que el Rennes o el Bordeaux, o en el Nastic que en el Terrassa, no se puede pensar que sea lo mismo pasar de jugar en la gloriosa "Casa Blanca" a jugar en el kiosco de cabotaje de Mauricio. Que te vaya bien, los hinchas de River no somos rencorosos. Eso sí no creo que puedas levantar las piernas...
Preguntales como les fue a Caniggia, Cedrés y al Polillita...y si volvieron a jugar en algún lado. TRAIDOR.
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