España se invita solo a la Elite del fútbol.

Una de las ventajas de tener blog propio es que no le tengo que rendir cuentas a nadie por lo que escribo o pienso. Una de las cosas que me molesta (demasiado) ultimamente es ver a los delirios de grandeza de muchos periodistas y aficionados españoles a la hora de hablar de (su) fútbol. Aclaro que España es un país al que le tengo cariño, y con gente de una gran calidad humana, que espero, uno sea capaz de retribuir. Pero a la hora de hablar de fútbol parece que la envidia le saltase por los poros. Primero para cuestionar todo lo que tenga color AZURRO. La liga italiana, según ellos, es mecanica, rancia y rustica. La Liga Española es "polvo de estrellas". La (eventual mala) suerte de los equipos italianos (aclarado esto porque así como es habitual que una liga "meta" 3 equipos en semifinales de Champions League un año y al año siguiente ninguno en cuartos, haciendo imposible cualquier analisis valorativo definitivo) en las competiciones europeas se celebra desde los medios de prensa como si fuera una causa nacional. No importa que los italianos tengan 4 títulos mundiales y los españoles ninguno. Ni que el peso de la Liga Española este con exclusividad en el aporte historico de los extranjeros (Di Stefano, Puskas, Cruyff, Kempes, Maradona, Romario, Ronaldo, Zidane, Ronaldinho...y sigue la lista) una cuestión que en Italia siempre fue mas repartida. Pero además, cuestionan su mala suerte en Mundiales como si tratase de una maldición divina. Hacen un analisis pormenorizado de cada cuestión futbolistica como quien se arroga la capacidad de comprenderlo todo, taponado quizás por la soberbia de considerar peyorativamente todo aquello que desconocen (¿ la antesala de sus fracasos fútbolisticos?), la manía de etiquetarlo todo (algo compulsivo y constante), tomando partido de causas que tocan absolutamente de oído, como el enfrentamiento entre Menotti y Bilardo. Estan ahí en el medio, levantando la mano y dando su opinión como quien se invita solo a una fiesta. No es un pecado citar parcialmente la verdad: todos sabemos de las "bondades" del estilo (amarrete) italiano o la tendencia a corromperse de sus dirigentes (aclaro que desde España los que pedían sangre con el Moggiopoli la tuvieron, sin embargo en España siguieron impunes mucho tiempo "el cochinillo" y las denuncias racistas. No solo eso, si no que después "sus clubes" se beneficiaron de la situación comprando jugadores a precio de saldo. Situación de la que algunos se regodearon y el único que cuestionó fue Enric Banyeres).
El problema es, desde que lugar de autoridad todo esto se cuestiona. Y que posición se toma luego. No resulta muy coherente llamar al mas italiano de los técnicos para "salvar" al Madrid o que un jugador tan ordinario como Zambrotta de la noche a la mañana se transforme en un refuerzo de "calidad", casi una estrella para este Barca, cuando durante meses se viene fustigando ese estilo, y ponderando la supuesta belleza del estilo propio. Con el resultado del Mundial las cosas cambián ¿Pero cambián realmente?. ¿Puede el resultado de un Mundial cambiar las convicciones o la idiosincracía de un estilo si estamos hablando de cosas profundas?.

Hoy Sport titula "el Barca conquistó Hollywood" (porque estuvieron en el acto promocional de un supermercado (o algo por el estilo) y Ronaldinho se sacó fotos con Kobe Bryant).

En AS, en vez de hablar del cuarto gol de Aguero en el Atletico, que dicen que fue en contra, no tienen pruritos para afirmar cosas como: "El Atlético aumentó su presencia atacante con el paso de los minutos, guiado por la movilidad y la habilidad de Fernando Torres", "La velocidad de Torres, que siempre dejó atrás a sus defensores cuando recibió pases en profundidad".

Esa manía del aficionado medio español (los delirios de grandeza, la tendencia a etiquetarlo todo) que en Futbolitis de Marquinhos se hace carne, llevó al autor a decir hace unos meses que el precio adecuado a pagar por el Kun Aguero era de unos diez millones de euros, casi como si se tratase de cualquier jugador de nivel medio.

No es nuevo: los jugadores que llegan de Argentina a España "están siempre inflados", los periodistas que le dicen a Saviola cuanto tiene que ganar, se cuestiona la carrera de jugadores como Verón (jugador que detesto y que aclaro nunca fue santo de mi devoción) pero que es Gardel y todos sus guitarristas, al lado de otros de los que se hablan maravillas y tuvieron carreras muy mediocres como Guti o Julen Guerrero.

Espero que en un futuro a España le vaya mejor y no compita solamente en el Mundial de las palabras (o europeos sub-19). Saludos